lunes, 10 de junio de 2013

ABRAZAR UN ÁRBOL.-


Los árboles nos ayudan a establecer contacto con el poder de la naturaleza, nos dan herramientas para sanarnos, relajarnos, fortalecernos, cargarnos de energía vital y son portadores de los mensajes de la madre Tierra.

Existen cada vez más personas que han comprobado los beneficios de abrazar los árboles. 

No olvidemos que todo ser vivo es energía, y al igual que nosotros, los árboles tienen la suya propia, muchas veces entramos en sintonía y sentimos como fluye expresando nuestra sensación de bienestar, tranquilidad, serenidad, etc.
Capta su energía curativa,protectora, amorosa,y sabia.

¿CÓMO CAPTAR LA ENERGÍA DE LOS ÁRBOLES?

El árbol al igual que las personas está emitiendo vibraciones energéticas constantemente y son perfectamente asimilables por el ser humano, se pueden absorber y podemos beneficiarnos de sus efectos.

1.- Camina entre los árboles y escoge alguno que te llame la atención.
2.- Acércate a él, obsérvalo,tòcalo con tu mano izquierda y cierra tus ojos.
Capta su energía, no trates de analizarlo mentalmente,solo nota su tono vibratorio.
3.- Establece contacto con la energía del árbol mediante tu corazón energético.

VACIA TU RUIDO INTERNO, FLUYE EN EL AMOR y escucha al árbol.

Preséntate con tu nombre y entra en un espacio donde la comunicación es energética y no sonora. Puedes pedir consejo sobre cualquier situación que necesites, cargarte de energía, relajarte o aceptar su sabiduría.
4.- Escúchala en tu corazón, da las gracias, levántate y despídete poniendo tu mano derecha sobre su tronco.

- EN CONTACTO DIRECTO CON EL ÁRBOL

Utilizando las manos:

A través de ellas podemos realizar una captación más consciente, son una zona muy sensible a la emisión y captación vibratoria ya que en la palma existen varios puntos de entrada y salida de energía.

Utilizando la espalda:
La parte central de la espalda, recorriendo la columna vertebral, se encuentra el canal energético principal del cuerpo. Apoyando esta zona en el tronco del árbol absorberemos la energía que emana.

En ocasiones podemos buscar la fuerza del árbol para mitigar el dolor de una enfermedad, para superar las preocupaciones o simplemente para conseguir alcanzar nuestro propio equilibrio. Este intercambio energético no afecta negativamente al árbol, ya que este las transmite a la Madre Tierra y esta las transmuta completamente.

En las técnicas orientales, como el chi-kung, hay una postura que se llama “abrazar el árbol”. Esta posición estática alinea todos los huesos del modo más eficaz posible.

BUDA se iluminó bajo una higuera. JESÚS estuvo en el monte de los olivos. A los cátaros les gustaban las acacias.Los Druidas preferían la fuerza masculina del roble para usar su sabiduría. Los jóvenes enamorados buscaban el tilo para confiar sus intimidades amorosas porque representaba el vigor de Venus.
De cualquier modo existen diferentes clases de árboles y es un ejercicio interesante conocer,sentir,experimentar las diferentes energías que fluyen a través de ellos.
Una buena forma de hacerlo es abrazándolo, y sintiendo que nos hacemos Uno con él.

e.

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