martes, 19 de marzo de 2013

¿ Cómo nos afectan las relaciones sexuales a nivel energético?

¿Qué tan consciente eres en el momento de elegir con quién compartes tu energía más íntima?
Todo encuentro íntimo con una persona te une de una forma especial con ella. 

Las energías y las almas se entrelazan, y entre más profunda sea esa conexión más se comparte y se intercambia energía con esa persona.
Si estás con una persona que no le hace ninguna limpieza interna a su ser y si además esta persona ha estado con muchos otros y tampoco ha limpiado lo que los demás han dejado en ella, no sólo estarás adquiriendo parte de su carga energética sino que también estarás tomando parte de las energías de las demás personas que intimaron con ella.
Antes de intimar con una persona recuerda: "Duerme con alguien que desearías Ser".



¿ Cómo nos afectan las relaciones sexual a nivel energético?

Cada vez que tenemos contacto sexual, con otra persona, creamos cordones de luz aural o energéticos y permanecemos conectados a ella por el resto de nuestra vida. En ocasiones, esto causa confusión a quienes han tenido muchas parejas sexuales, sobre todo si las relaciones no fueron sanas.
Estos cordones pueden despejarse y limpiarse para que los aspectos positivos de las relaciones persistan y los negativos se reparen. 

El aura, que es nuestro campo energético, se une a la del compañero/a formando un solo globo, una sola aura mientras se realiza el acto sexual, esto debiera simbolizar la verdadera entrega del uno con el otro en una unión eterna de dos seres que se aman y que quieren compartir con la persona que eligieron. Sin embargo, en tiempos modernos, el sexo es liberal y con quien sea y es en estos casos donde las consecuencias de un acto sagrado se hace riesgoso.

Al unir las auras con alguien, aunque haya sido una vez en la vida, juntamos karmas, energía, luz, vibración, conocimientos, etc. Esto es hermoso cuando se hace con alguien a quien amamos, pero si solo se hace por un acto de placer, ya no es tan agradable ya que unimos todo lo mencionado por siete años desde la última relación sexual. Son años en que el lazo no se rompe manteniéndonos unidos energética y kármicamente con ese o esos seres. Esto se puede transformar en una enorme cadena porque también hay que sumar las personas con quienes ha estado ese ser con el que ya hemos tenido sexo, el cordón toma formas impensadas, esto hace más pesado nuestro camino y proceso, nos llenamos cada vez más de densidades y cargas que ya no sabemos de dónde salen y menos cómo quitárnoslas. 

Cuando unimos nuestra energía de este modo, también damos nuestro poder y vibración de vidas a la otra persona, creando lo que antiguamente se llamaban "puentes de poder".

Lo hermoso de esto es que si antes de estos siete años encontramos un amor profundo y verdadero entre los dos, este amor es capaz de quemar y transmutar lo que sea.

wig&love 

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